Las vacaciones sirven para desconectar. Sobre todo, desconectar de la rutina diaria, de esas cosas que tanto nos aburren y que se vuelven repetitivas. Pero hay algunas de esas rutinas y de esos hábitos cotidianos que no tenemos que dejar de lado, por la cuenta que nos trae.

Uno de ellos son los hábitos que mantenemos para cuidar de nuestra higiene y nuestra salud. Y en lo que nos concierne aquí, la higiene y la salud bucodental. Porque, al igual que sucede con el resto de las cosas que hacemos en nuestro día a día, el cuidado de nuestra boca puede flaquear durante las vacaciones. ¿Quieres saber qué puedes hacer para combatir esa falta de disciplina y que tus dientes no sufran por haber pasado unas semanas fuera de casa descansando?

 

¿Por qué suele empeorar el cuidado bucal en vacaciones?

En modo general, es lo que comentábamos al principio. Durante las vacaciones, nos relajamos, desconectamos de nuestro día a día y esto hace que perdamos algunas de las costumbres que tenemos habitualmente.

Entre éstas, la de los cepillados. Lo recomendable es que sean tres al día y uno después de cada comida, siendo los cepillados de antes de acostarse y de por la mañana los más importantes de todos. Pero está claro que muchos de estos resultan más complicados al estar de vacaciones, tanto si son desplazamientos urbanos, en los que no siempre hay acceso a un lugar donde lavarse los dientes, como si se acude a la playa o a la montaña, en cuyos entornos tampoco abundan las instalaciones para esto.

Qué decir de todas aquellas acciones complementarias, como los enjuagues bucales o el hilo dental. Si cepillarse es difícil en algunos escenarios, hacer uso de colutorios y de sedas para los dientes resulta casi un reto.

Tampoco la alimentación suele ser una gran ayuda para mantener los dientes y la boca limpios. En vacaciones solemos descuidar más lo que comemos y, si son épocas o destinos de buen tiempo, sobre todo en Semana Santa y en verano, también es probable que se opte por comidas rápidas, una cantidad mayor de carbohidratos, helados, bebidas azucaradas, etc.

 

Consejos para cuidar la higiene bucal en vacaciones

Aunque sabemos que no es lo más fácil del mundo, con un poco de buenas intenciones y alguno de estos consejos, estamos seguros de que puedes mantener una buena higiene bucal en tus próximas vacaciones.

Lo primero que puedes hacer, y no es realmente nada complicado, es primar la ingesta de agua en lugar de otras bebidas. Sobre todo, deja de lado los batidos y los refrescos azucarados, a menos que puedas de verdad lavarte los dientes a posteriori. Aunque, a decir verdad, siempre puedes beber algo de agua después de tomar alguna de esas otras bebidas tan sabrosas y apetecibles. Este pequeño detalle te puede ayudar a limpiar ligeramente tu boca de los restos perjudiciales más persistentes. Lo mismo te recomendamos en caso de que comas fuera de tu alojamiento y no puedas cepillarte como corresponde, principalmente en las comidas durante el día.

En cuanto a la alimentación, tus dientes y tu boca agradecerán que, de vez en cuando, también comas frutas y verduras. También es recomendable culminar alguna de las comidas con algún lácteo, ya que puede ayudar a reducir los ácidos que producen las bacterias.

Los hábitos en los que mucha gente cae durante las vacaciones, con un estilo de vida más distendido, tampoco son los más beneficiosos para la salud bucodental. Nos referimos al tabaco y, sobre todo, al alcohol. No porque este sea más perjudicial que el tabaco, ni mucho menos, sino porque es más habitual subir su consumo durante estos periodos en los que, además, baja la disciplina del cepillado.

Y, como consejo final, procúrate un kit de cepillado de bolsillo. Hay cepillos de dientes plegables, que apenas ocupan espacio y también hay pasta de dientes en formato de viaje, que te cabe en cualquier sitio. De esta manera, siempre puedes darte un cepillado exprés en cualquier local y seguir tus vacaciones mucho más tranquilo.

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